¿Cuándo se comete un delito contra la intimidad en Internet?

by AVERUM Abogados

¿Cuándo se comete un delito contra la intimidad en Internet?

Los delitos contra la intimidad en Internet (arts.197 a 201 CP), y en particular, la revelación de secretos (art 197 CP) tipifica accesos sin consentimiento de la víctima, es decir; injerencias en aspectos de carácter íntimo de cada persona.

El Código Penal protege el bien jurídico protegido intimidad (art. 18.1 CE), entendido como la facultad de excluir del conocimiento de terceros determinados aspectos privados o reservar el conocimiento de éstos para un determinado grupo de personas.

¿Cuál es el delito contra la intimidad en Internet más frecuente?

En la actualidad vendría a ser la difusión inconsentida de fotografías o grabaciones audiovisuales íntimas, normalmente, de contenido sexual (“sexting”).

Aunque hay que apuntar que el objeto material de este delito no se integra necesariamente por imágenes o grabaciones de marcado carácter sexual; sino que ‪se proyecta sobre toda manifestación de la intimidad que quiera guardarse frente a terceros.

A modo de ejemplo, nos encontraríamos ante este tipo de conductas cuando se coloca una cámara en unos aseos, probadores, etc., con el fin de grabar momentos íntimos de cada persona.

¿Qué consecuencias legales puede tener dicha difusión?

La sentencia del Tribunal Supremo 70/2020,  de 24 de febrero (ponente: Manuel Marchena) se pronunció por primera vez sobre el artículo 197.7 CP, estableciendo que la consecuencia legal o pena será distinta dependiendo de si existió o no consentimiento en la captación de las imágenes difundidas.

La razón de su regulación es para dar respuesta al auge de las nuevas tecnologías y la mala utilización de las mismas; en tanto que ha traído consigo la aparición de nuevos delitos que hace unos años eran impensables.

De este modo, si la víctima prestó su consentimiento para la captación, pero no para la difusión, entonces se castigará con una pena de tres meses a un año de prisión.

En cambio, si tanto la captación como la difusión, se realizó sin el consentimiento de la víctima; se impondrá una pena de dos a cinco años de prisión.

Así, el TS entendió que obtiene la imagen tanto el que fotografía o graba, como el que la recibe cuando es enviada voluntariamente por la víctima; entendiendo que quien remite una foto íntima, no está sacrificando su privacidad ni renunciado a ella.

Asimismo, no puede entenderse que haya sido la propia víctima la que creara el riesgo de su difusión, al enviar la imagen íntima.

En AVERUM ABOGADOS somos especialistas en delitos contra la intimidad, por ello, si estás en esta situación y has sido víctima de una grabación o difusión inconsentida de imágenes de contenido íntimo, no dudes en contactar con nosotros.