Los dispositivos móviles son fuentes que contienen mucha información relevante de las personas de nuestro alrededor, llegando a ser tentador acceder a este tipo de contenidos para descubrir cualquier tipo de secreto. Sin embargo, el espiar el móvil de tu pareja a escondidas supone un comportamiento ilícito y, como consecuencia, puede llegar a ser considerado delito.
Se trata del descubrimiento o revelación de secretos, recogido en el artículo 197 del Código Penal, que condena aquellas conductas en las que, para conocer dichos secretos, las personas se apoderan de ciertos enseres personales (móvil, correo electrónico, cartas, etc.), sin que exista un consentimiento previo y, por tanto, se está vulnerando el derecho a la intimidad, contemplado en el artículo 18.1 de la Constitución española.
Ahora bien, puede darse el caso de contar con el consentimiento a la hora de acceder a un dispositivo, ya sea por motivos personales o profesionales. No obstante, la Justicia indica que este consentimiento debe ser libre y no resultado de una coacción que intente doblegar la voluntad del dueño del teléfono; algo que a veces sucede, sobre todo, en las relaciones de pareja.
Sin embargo y en líneas generales, el espiar un móvil suele hacerse sin el consentimiento de la otra persona. No solo se está cometiendo un delito de descubrimiento de secretos, sino que además, el hecho de que el comportamiento se lleve a cabo por el cónyuge o persona con la que establece una relación de afectividad, conlleva la aplicación de una circunstancia agravante que es el parentesco. Ante este escenario, la condena aplicada puede ser mayor.
Asimismo, hay que tener en cuenta que si además de “cotillear” el contenido del móvil, este se difunde o se revela a terceros, la persona puede ser condenada por revelación de secretos, cuya condena de prisión puede ir hasta los cinco años.
Desde AVERUM Abogados, prestamos servicios jurídicos especializados en torno a la protección del derecho a la intimidad; concienciados de la tremenda importancia del mismo para el correcto sostenimiento de la esfera íntima de cada persona.
