Más de un año y medio ha pasado desde que el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) entrara en vigor en la Unión Europea. A pesar de que las empresas han tenido tiempo suficiente para adaptarse a este Reglamento, lo cierto es que, a día de hoy, todavía son muchas que no lo han hecho.
Según los datos del Instituto de Investigación de Capgemini, a través del Informe Defensa de la Protección de Datos y Privacidad, tan solo el 21% de las grandes empresas españolas ha reconocido cumplir de manera íntegra los requisitos obligatorios que giran en torno al RGPD.
España se encuentra detrás de otros países como Estados Unidos, donde la cifra de grandes empresas adaptadas a la norma asciende hasta llegar al 35%, seguido de Reino Unido y Alemania, ambas regiones, con un 33%.
El estudio refleja otros datos de interés como, por ejemplo, que un 30% de las compañías nacionales ha afirmado que está cerca de cumplir con el RGPD. Sin embargo, las empresas, a día de hoy, están teniendo grandes dificultades. Entre las más sonadas, se encuentran la complejidad de los requisitos del Reglamento, los costes de la implementación, así como diversos desafíos tecnológicos o la propia exigencia que precisa la normativa.
Pero más allá de los obstáculos que deben hacer frente las compañías, el Instituto de Investigación de Capgemini también ha abordado una serie de ventajas competitivas, pues los negocios que están cumpliendo con el RGPD, registran un mayor grado de confianza y satisfacción en los clientes, mejoran su imagen de marca y reputación corporativa y, por supuesto, incrementan la motivación de los empleados.
Todos estos factores mejoran otros de diferente índole como, por ejemplo, son las prácticas de ciberseguridad o la transformación organizativa, entre otros.
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