La relación del caso Uber con el derecho

by AVERUM Abogados

La relación del caso Uber con el derecho

Estar atrapados en la revolución digital suele aplicarse a la necesidad de innovar y crear soluciones fácilmente visibles e impactantes en todos los niveles de la actividad humana. Por eso es una revolución. Hay un antes y un después de internet. Como hubo un antes y un después del automóvil o de la luz en los hogares.

Pero, el Derecho como forma de expresión del “sistema” en su afán de justicia, se tambalea cuando los bienes o derechos a proteger son prácticamente nuevos. El espíritu de la Ley prevalece, aunque a veces no es fácil adaptarse, y sin embargo, hay que seguir siendo lo más justo posible.

Desde AVERUM Abogados cogen de ejemplo el caso UBER, ya que dentro de ese espíritu de innovación tecnológica empresarial, a alguien se le ocurre que crear una plataforma digital desde la que se puede poner en contacto a un usuario con un vehículo de transporte privado (el que más cerca se encuentre, según el GPS, desde el lugar del que llama) para llevarle a un destino a su elección, puede hacerse desde el smartphone.

Teniendo en cuenta esto, nos preguntamos a qué sector pertenece este nuevo negocio, ¿se trata de un negocio digital? ó ¿se trata de un negocio de transporte con comunicación mejorada? En la forma uno diría que lo primero, mientras que en su contenido esencial parece que sería la segunda opción.

Una cuestión complicada

¿Y esto qué importa, te preguntarás? Pues ahora viene el derecho, en concreto, la Sentencia del Tribunal de Justicia (Gran Sala) de 20 de diciembre de 2017 en el asunto promovido por la Asociación Profesional Elite Taxi contra Uber Systems Spain, SL (Petición de decisión prejudicial planteada por Juzgado Mercantil de Barcelona), asunto C-434/15. El Tribunal de Justicia declara que “ha de considerarse que un servicio de intermediación como el controvertido, que tiene por objeto poner en contacto, mediante una aplicación para teléfonos inteligentes, a cambio de una remuneración, a conductores no profesionales que utilizan su propio vehículo con personas que desean efectuar un desplazamiento urbano, está indisociablemente vinculado a un servicio de transporte, y, por lo tanto, ha de calificarse de «servicio en el ámbito de los transportes», a efectos del Derecho de la Unión”.

En consecuencia, “un servicio de esta índole está excluido del ámbito de aplicación de la libre prestación de servicios en general, así como del ámbito de aplicación de la Directiva relativa a los servicios en el mercado interior y del de la Directiva sobre el comercio electrónico” (Artículo 56 TFUE — Artículo 58 TFUE, apartado 1 — Servicios en el ámbito de los transportes).

Esto quiere decir que si “las prestaciones ofrecidas por la plataforma Uber se benefician del principio de libre prestación de servicios en tanto que «servicios de la sociedad de la información» (Servicios en el mercado interior — Directiva 2000/31/CE) o si están incluidas en el ámbito del transporte regulado por el Derecho de los Estados miembros (Directiva 2006/123/CE)”.

En el primer caso, las licencias y autorizaciones establecidas por el Reglamento Metropolitano del Taxi de Barcelona que afectan al funcionamiento de Uber, podrían ser incompatibles con el principio de libre prestación de servicios. En el segundo caso, los Estados miembros tendrían en principio libertad para regular su actividad y se podrían exigir licencias.

A la espera

Estamos a la espera de sendos casos abiertos en los Tribunales de California y de Nueva York donde se debate si los conductores autónomos de Uber son tales, o bien, son empleados.

Cuestión importante no sólo para la viabilidad de este negocio, sino para toda la filosofía de la liberación de “cargas del empleo” que acompaña a la revolución digital. ¿Qué pasará con el trabajo desde casa por resultados o por obra para abogados o consultores? ¿O los repartidores del gran Amazon?

La relación del derecho con la revolución digital acabará siendo más fácil. Asimismo, hay que confiar en la buena voluntad de los que imparten la justicia y en la capacidad de anticipación de nuestros legisladores.

Si necesitas ayuda de un profesional en un contencioso legal, no dudes en ponerte en contacto con AVERUM Abogados.