Evitar el fraude corporativo a día de hoy, ante un nuevo escenario, derivado de la actual crisis sanitaria, diversos factores han influido en la toma de decisiones de las organizaciones como, por ejemplo, fomentar el teletrabajo, realizar una reestructuración interna o apostar por unos planes estratégicos de ahorro; unas medidas que han sido necesarias llevar a cabo para sobrevivir a la situación sin precedentes a la que nos hemos vistos obligados a afrontar.
Evitar el fraude corporativo es más difícil en 2021
No obstante, y debido a la celeridad con la que dichas medidas se han puesto en marcha, las brechas y los fallos de seguridad han aumentado con creces; algo que se traduce como fraude y corrupción. En este aspecto, antes de la pandemia, la mayoría de fraudes eran por la sustracción de activos, malversación de fondos o usos inadecuados de los recursos de las empresas.
Internet como punto de entrada para los fraudes corporativos
Sin embargo, con el auge de Internet en los últimos meses esto ha cambiado. Cada vez son más frecuentes los delitos cibernéticos, derivados, en gran parte, por las negligencias producidas tras el uso de las herramientas digitales.
Las posibles puertas de acceso son aprovechadas por los ciberdelincuentes para robar información sensible de las compañías o suplantar la identidad de las mismas, causando grandes daños reputacionales a las empresas afectadas.
La COVID-19 ha provocado un aumento de los Ciberdelitos contra la Intimidad
Actualmente, nos encontramos ante el denominado “Triángulo de fraude”, según recoge iProfesional, que se basa en tres pilares esenciales:
- Las oportunidades. El confinamiento y las medidas tomadas de “Teletrabajo exprés” han favorecido a que algunos trabajadores hayan cometido actos fraudulentos por el menor control de los procesos.
- La presión del entorno. La misma crisis ha provocado que generar dinero sea más importante de lo habitual.
- La racionalización de los motivos. El hecho de que un trabajador sienta que su trabajo no es reconocido, aumenta la probabilidad de que realice actos fraudulentos.
¿Cómo podemos eludir los ciberdelitos?
Siempre es posible anticiparse y minimizar y evitar los daños reputacionales. Es decir, si implantamos estrategias robustas en materias de prevención y auditorías periódicas internas, además de contar con un equipo de profesionales especializados, los delitos de este tipo disminuyen de forma considerable.
La Ciberseguridad
El teletrabajo ha modificado por completo la forma en la que las empresas realizan sus funciones. Este cambio ha provocado que se ponga de manifiesto las carencias de las compañías en cuestión de protocolos de prevención. No obstante, las empresas están trabajando para que la Ciberseguridad sea un punto estratégico, con el fin de evitar fugas de información.
Auditorías y control interno
Para evitar futuros daños reputacionales en una empresa, es fundamental llevar a cabo trabajos de control interno y estrategias de gestión de procesos, que realmente pueden marcar la diferencia. Además, teniendo en cuenta la sociedad digital en la que vivimos, un fraude o un daño reputacional, puede costar muy caro a cualquier organización.
Contar con un equipo especializado en prevención de fraudes y daño reputacional
Es importante que las organizaciones se asesoren gracias a los consultores expertos que les ayuden a visibilizar las áreas de oportunidad, de vulnerabilidad o de mejora.
En AVERUM ABOGADOS somos conscientes de la importancia que tiene para las personas jurídicas la Defensa de la Reputación Corporativa y, por ese motivo, estamos especializados en esta área para ayudar y asesorar desde el ámbito de la legalidad.
