¿Los fallecidos también tienen derecho al honor en el mundo digital?

by AVERUM Abogados

¿Los fallecidos también tienen derecho al honor en el mundo digital?

Por desgracia, ya sea por un motivo u otro, no nos es ajeno encontrarnos con noticias que versan sobre el fallecimiento de una persona, ya sea como consecuencia de su actividad profesional o, como, por ejemplo, la última joven profesora de 26 años, Laura Luelmo, que apareció (tras varios días de búsqueda) muerta en El Campillo (Huelva) tras haberla asesinado su vecino y haberla trasladado hasta allí.

Pues bien, ante esta serie de sucesos, multitudinarios son los comentarios que inundan las redes sociales en mayor medida de apoyo para con las víctimas del finado. Sin embargo, otros comentarios discurren por otros derroteros, aprovechando tan doloroso suceso para poner sobre la mesa cuestiones políticas o ideológicas, que en absoluto guardan relación con el suceso en liza.

Estos comentarios, en alguna ocasión, atentan directamente contra la memoria del fallecido en la medida en que sobrepasan lo que venimos conociendo como libertad de expresión. Preguntándose los familiares y gente más cercana al fallecido, ¿hay derecho a que un tercero enmascarado a través de una red social pueda ensuciar el honor o dignidad de una persona ya fallecida?, ¿puedo entablar alguna acción que actúe contra tales comentarios?

La respuesta es sí.

Memoria del fallecido

En AVERUM Abogados hemos entablado diversas acciones en defensa de lo que la L.O. 1/1982, de 5 de mayo, de protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen, denomina como “memoria del fallecido, siempre y cuando, nos encontremos en el elenco de personas que los arts. 4 a 6 del precitado cuerpo legal establecen al efecto.

Sin perjuicio de que pueda resultar algo chocante que una persona que ya no existe (y con ella, extinguida su personalidad), pueda defender su reputación o memoria a través de familiares o Ministerio Fiscal, lo cierto es que con el auge de las redes sociales tal legitimación cobra todo su sentido. Pues no tenemos si no que retroceder unos años atrás, para ver como al tiempo de fallecer el conocido torero Víctor Barrio, millones fueron los comentarios que atentaron contra su honor y en general contra el mundo de la tauromaquia.

Fueron varias las personas que aprovecharon tal momento para reivindicar su postura social en contra del colectivo del toreo, profiriendo en ocasiones comentarios que no ponían de relieve otra cosa sino esa “alegría” por la muerte del torero. Así pues, sus familiares se vieron obligados a interponer demanda en defensa de la memoria del torero, y fue en concreto la Sentencia del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Sepúlveda la que declaró esa intromisión en el derecho al honor del fallecido condenando a una concejala de Catarroja (Valencia) a la retirada de los comentarios, así como al abono de una indemnización por los daños morales irrogados en la cantidad de 7.000 €.

El derecho al honor en la era online

Y es que nos encontramos en una época digital en que “no todo vale”, y por mucho que uno quiera expresar sus opiniones y pensamientos en el legítimo ejercicio de su libertad de expresión a través de su cuenta de Twitter o Facebook, ha de respetar ese honor o prestigio del sujeto pasivo so pena de verse abocado a un proceso judicial por vulneración de la memoria del fallecido. Creemos conveniente para finalizar el artículo, resaltar las brillantes líneas que, el Juez de Primera Instancia e Instrucción de Sepúlveda matizó en la sentencia del asunto del torero Víctor Barrio:

Sería conveniente un ejercicio de reflexión y un esfuerzo para humanizar las nuevas formas de comunicación muchas de las cuales se amparan en un recurso tecnológico mal aprovechado y una inexistente relación personal. Intentemos humanizar esas relaciones mediante la empatía. Pensemos si unos comentarios como los que se han juzgado se harían de la misma forma si tuviésemos delante de nosotros, a la vista y a un paso de tocarla a la persona a la que hemos dirigido o ha sufrido semejantes opiniones”.