La normativa sobre el control horario a los trabajadores, en vigor desde el pasado mes de mayo, es un desafío para las empresas españolas, ya que, en muy poco tiempo, han tenido que implementar el sistema de control más adecuado. Sin embargo, todavía son muchas las compañías que no saben qué procedimiento es el que mejor se adapta a sus necesidades y a las de sus empleados.
La tecnología, una vez más, se presenta como un gran aliado de esta normativa, y también como la mejor alternativa a la recurrente hoja de cálculo en papel. Entre los sistemas tecnológicos más frecuentes se encuentran el lector de huellas dactilares y el escáner de retina. Con ellos, por un lado, se evitan posibles falsificaciones de identidad del empleado y, por otro lado, se protegen sus datos, al almacenar el registro en el hardware utilizado.
Aplicaciones móviles
Otras de las soluciones sencillas y al mismo tiempo económicas, son los dispositivos móviles y las aplicaciones. Sin embargo, éstas pueden acarrear una serie de problemas si el empleado no dispone de un teléfono de empresa, ya que puede negarse a instalar la app de control horario en su móvil personal. Y es que puede percibir, que algunos de sus derechos fundamentales, como el de la intimidad, protección de datos o desconexión digital, pueden verse vulnerados.
Algo similar sucede con los sistemas de geolocalización, que registran la entrada y salida del trabajo en función de la ubicación del trabajador, quien puede oponerse al manifestar intromisión por parte de la empresa.
Así pues, son muchas las alternativas que existen y, cada vez hay una mayor oferta. Citar, entre las novedades, por ejemplo, la identificación por radiofrecuencia o las comunicaciones en la nube.
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